jueves, 8 de mayo de 2008

Julio Cortazar - Material Plastico


Despues de un tiempo de inutilidad y natural inactividad, reaparecemos con ganas de publicar ciertas cosas que a nuestro criterio son precisas para aparecer y pertenecer a este nuestro circulo de reciclaje literario, musical y visual en la red, nada mejor que regresar con algo de Julio Cortazar, maestro de los ajeno. Pues bien en estos dias de invernal vegetacion en los cuales no he tenido mas que hacer que solo nada, estuve ojeando en la casa de un amigo los Cuentos Completos de Cortazar, con prologo del escritor peruano Mario Vargas Llosa, cosa que aunque no me hizo el dia mas alegre, tuvo algo de productivo, ya que despues de solo estar saltando de pagina en pagina y leyendo solo los primeros parrafos de cada cuento con la intencion de pasar el tiempo y ver si alguno de estos parrafos me podria convencer de hacer un alto y dejar de estar en este interminable saltado de paginas para poder asi al fin terminar aunque sea uno de todos esos cuentos de innumerables y aglomeradas letras, de larga o corta extension de letras impresas que yacian en el papel de dicho libro, en todo caso estando sumergido en ese jaleo de ver hojas ir y venir, tuvo como resultado favorable el robarme un gesto de pequeña jocosidad en mi cabeza y en acto seguido de mi boca al encontrar Pañuelos y una inquietante e ironica Progreso y Retroceso, asi pues al leerlos con un poco mas de detenimiento robaron mi entera atencion, lo cual me llevo a pensar inmediatamente en ponerlos en vitrina atraves de este medio, por lo cual este par de pintorescos y joviales sucesos son los que publicaremos hoy... sin mas que decir comparto con ustedes sus Historias de cronopios y de famas


Progreso y Retroceso

Inventaron un cristal que dejaba pasar las moscas. La mosca venía empujaba un poco con la cabeza y, pop, ya estaba del otro lado. Alegría enormísima de la mosca.

Todo lo arruinó un sabio húngaro al descubrir que la mosca podía entrar pero no salir, o viceversa a causa de no se sabe que macana en la flexibilidad de las fibras de este cristal, que era muy fibroso. En seguida inventaron el cazamoscas con un terrón de azúcar dentro, y muchas moscas morían desesperadas. Así acabó toda posible confraternidad con estos animales dignos de mejor suerte.


Pañuelos

Un fama es muy rico y tiene sirvienta. Este fama usa un pañuelo y lo tira al cesto de los papeles. Usa otro y lo tira al cesto. Va tirando al cesto todos los pañuelos usados. Cuando se le acaban, compra otra caja.

La sirvienta recoge los pañuelos y los guarda para ella. Como está muy sorprendida por la conducta del fama, un día no puede contenerse y le pregunta si verdaderamente los pañuelos son para tirar.

-Gran idiota- dice el fama-, no había que preguntar. Desde ahora lavarás mis pañuelos y yo ahorraré dinero.



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