martes, 16 de marzo de 2010

El Cuarto de Juan - El Dios Rating (1999)

Uno de los mejores y poquisimos programas de la television peruana que existieron con humor inteligente en plena epoca del Fujimorismo, y como era de esperarse sacado del aire... ay chinito!




Aqui los dejo con la verdadera historia del por que fueron sacados del aire, contado por uno de sus propios creadores y conductores: Carlos Carlin (extraido del blog "Apaga la Tele" del diario "Peru21" donde escribe regularmente dicho personaje)


Una tarde de 1997 mi hermano Lorenzo Castro me dijo en su casa: "¿Por qué no hacemos un programa?". Él había dejado de actuar para dedicarse a estudiar en la Universidad Católica con la intención de ser periodista y yo estaba ensayando para el piloto de Pataclaun. Después de algunos años trabajando como actores de telenovelas, los dos estábamos hartos de esperar pasivamente a que alguien "nos llame" para trabajar.

Teníamos que hacer algo para ganarnos los frijoles sin depender de nadie. Entonces la propuesta de Lorenzo pintaba muy bien. La idea inicial era muy sencilla. Dos amigos se encontraban en un cuarto y conversaban relajadamente de lo cotidiano. Humor, notas en la calle, revisión de periódicos, etc. En resumen, El Cuarto de Juan nació como un magazín informativo ligero. Con nuestro proyecto bajo el brazo, anillado y bien presentadito, Lorenzo y yo tocamos muchas puertas pero ninguna se abrió.

Un informativo cachoso en la época fujimontesinista era, por decir lo menos, una ingenuidad. No sé cuanto tiempo paso hasta que Pataclaun se estreno en canal 2 y felizmente para todos alcanzó 30 puntos de ráting. Entonces, el mejor lugar para presentar El Cuarto de Juan era en al mismo canal, en el 2. Y no nos equivocamos. Se interesaron pero con la única condición que July Natters, directora de Pataclaun, sea quien lo dirija. Lorenzo y yo, dueños de la idea, aceptamos. El canal, aun en contra de la opinión de July, insistió en incorporar a una conductora, y aunque esa no era la idea inicial, atracamos y empezamos a ensayar.

Con July dirigiendo, nuestra idea original cambio drásticamente a un programa declaradamente humorístico. Colores fuertes, una edición muy moderna (extraordinaria chamba de Pierre Linares y Tatiana Guevara) y con una fortísima dosis de absurdo. De los tres actores, era yo quien se sentía más cómodo con ese estilo, además también escribía los guiones. Saskia era muy joven y estaba dispuesta a arriesgar sin mayores conflictos, pero para Lorenzo, el estilo estridente y multicolor de la propuesta, fue un golpe que le removió los sesos. Sin embargo, con talento y su infinita buena onda lo supero rápidamente y por fin todos nos empezamos a divertir. El Cuarto de Juan ya era una realidad y había mucha expectativa de los medios.

La presentación fue filmada en 35 milímetros y los capítulos se empezaron grabar mucho antes de que el programa salga al aire. Informes sobre los trastornos psicológicos que provoca llenar los formularios SUNAT, meter el símbolo de la Justicia al Water, visitar Palacio de Gobierno (con autorización) para dejarle un Min Pau de regalo a Keiko, y muchas otras notas más, eran algunas de nuestras graciosas irreverencias, y aunque parezca increíble, nos dejaban hacerlas. Aparentemente no había censura. Es más, el canal nos compró un costosísimo equipo de edición para uso exclusivo del programa. Algo no estaba bien, pero nosotros, o muy ingenuos o recontrapelotudos, creímos en la independencia y la irreverencia en aquel canal 2 de la época del Fujimorato.

Por fin nos dieron fecha y hora de salida: lunes a las 10 y 30 de la noche, un horario que permitía más osadías en los contenidos. El primer programa tuvo 16 o 17 puntos de ráting. No estaba mal para la época ni para el horario, y nosotros seguimos adelante. Ese primer capitulo incluía un comercial ficticio al estilo de Tele Mercado que ofrecía el VLADIFUJI-FUJIVLADI, un producto creado para cambiar, usar o destruir la Constitución Peruana a tu antojo, en clara alusión a las cochinadas de la dictadura gobernante. Chistecito bastante malcriado considerando la época, pero extrañamente pasó el filtro. De repente nos movieron el horario y después sufrimos otra mudanza. Empezaron los problemas. Una noche, por ejemplo, dejé terminado un reportaje que preguntaba con cacha ¿quién está dentro de Timoteo?: Montesinos, Crousillat u otro más que no recuerdo. Al día siguiente llegué al canal muy temprano para revisar el material y ese reportaje había sido manipulado sin explicación alguna entre Winters y media noche. Finalmente Lorenzo y yo fuimos citados a la oficina de uno de los gerentes que amablemente nos sugirió cambiar el tono del programa con este didáctico ejemplo: "Al niño que le jala y jala el saco al papá, tarde o temprano le va a caer un cocacho". Decidimos obviar la recomendación y nos cayó el cocacho en forma de cancelación y alegando falta de auspicios. Fin.

No es la intención quedar como una víctima de la dictadura con esta historia, solo he contado lo que pasó realmente. Reconozco además que nos faltó humildad y asesoría periodística. Ahora, después de 10 años, agradezco a todos los que se acuerdan de El Cuarto de Juan, a Micaela Cajahuaringa, a los técnicos del canal 2, y sobre todo a mi hermano Lorenzo.


martes, 2 de febrero de 2010

Fujimori en el paraíso - Por César Hildebrandt


El Asesino de la Ilusión

Habla de coraje el hombre al que le temblaba la voz cuando se dirigió a buscar refugio en la embajada del Japón la noche del fallido golpe del general Salinas Sedó.

Habla de honor el hombre que emputeció a la Fuerza Armada, hizo del Congreso un chiquero, suprimió el orden constitucional, desconoció su firma y hasta su huella digital con tal de no pagarle una deuda a la madre de sus hijos.

Habla de orgullo de sí mismo el sujeto que quiso ser senador japonés para obtener la inmunidad que lo librara del alcance de la ley.

Habla de responsabilidad el hombre que llenó 45 maletas de vídeos, dinero y botines diversos, tomó el avión presidencial y pasó de Brunei a Tokio (Nadie le creyó en su momento a Barba) donde pidió asilo y desde donde renunció por fax a la presidencia de la República, es mas la cínica de la Cuculiza insulto a Barba alegando que su héroe jamás haría tal cosa.

Habla de amor por la patria el jefe de una banda que saqueó las cuentas del tesoro público por un valor que los más conservadores estiman en dos mil millones de dólares.

Habla del veredicto de la historia el sujeto que estaba pescando en Iquitos cuando la policía de La DINCOTE, sin ninguna ayuda de Montesinos, capturó a Abimael Guzmán, el hombre que huyó del país tras descubrirse cómo es que Montesinos compraba esos congresistas que hoy deben estar frotándose las manos.

Qué patético pobre diablo es Fujimori. Se atribuye todos los poderes para las cosas que salieron bien, y se pinta como un presidente disminuido, desinformado e irresponsable cuando le mencionan los asesinatos que cometían los criminales a los que él felicitaba, ascendía y amnistiaba.

“Yo era comandante de Las Fuerzas Armadas en el sentido en que un entrenador de fútbol comanda al equipo”, dijo ayer destilando la esencia de su legendaria cobardía, la que sin embargo no aparentaba cuando estando en el poder se atribuía todo el éxito y manifestaba que el disponía todo como Jefe Supremo de las FFAA.

O sea que debemos alabarlo por haber “comandado” las fuerzas armadas que derrotaron al senderismo, pero debemos exonerarlo de toda responsabilidad cuando esas mismas fuerzas armadas mataban ancianos, niños y mujeres en las alturas de Ayacucho cuando ello salió a la luz.

Debemos agradecerle el haber sacado al país de la crisis económica en la que nos hundió Alan García –quien hizo tanto para que Fujimori lo sucediera-, pero tenemos que olvidar que con él todos los derechos del trabajador fueron abolidos, todo asomo de equidad fue perseguido, toda corrupción en el proceso de las privatizaciones fue posible, es decir vendió toda la riqueza de la abuelita y su cofre quedó vacío...porque quedó en manos de los corruptos.

Tenemos que decirle gracias por la paz con Ecuador –Tiwinza incluida, derechos de navegación ecuatorianos en ríos peruanos incluidos- pero no podemos recordarle su repugnante papel en la derrota peruana del Cenepa, cuando nuestros soldados carecían de logística, comunicaciones y, en muchos casos, de rancho y de zapatos y lo que es peor ocultar la entrega de 42 Km2 en la zona del Cucumaza Bumbuisa y el Yaupi Santiago.

Debemos ser gratos con su régimen porque “refundó el país” (Fujimori dixit), pero tenemos que olvidarnos de que quince de sus ministros o están presos o están con orden de captura por ladrones.

Debemos ser fujimoristas por las escuelas que sembró el Fonades, pero no debemos evocar la prensa inmunda que él creó para ensuciar a sus adversarios y, seguramente, “elevar el nivel cultural”.

Este demócrata que cerró el Congreso, este honrado que permitió la rapiña más grande de la que se tenga noticia, este ciudadano ejemplar que convirtió a un edecán en fiscal para entrar a robar maletas en la casa de Trinidad Becerra, este hombre decente que tuvo como socio a Montesinos, este estadista al que defienden sujetos como Saravá, este ángel que vivió entre alimañas, este hombre ejemplar que dio un golpe de Estado cuando su esposa, en un rapto de bendita locura, denunció los asaltos de la hermana Rosa y del cuñado Aritomi a la caja de Apenkai, este probo encubridor de Miyagusuku, esta vergüenza que grita lo que lee y juega con la voluntad de olvidar de los peruanos, este señor Fujimori, en suma, sigue siendo exactamente el mismo miserable que la miseria moral adora y hace suyo.

El secreto de Fujimori es que ha convertido en socialmente exitosos los peores vicios de la “peruanidad”: la crueldad en el tumulto, el cinismo como método y, sobre todo, la cobardía elevada a la categoría de función vital.

El triunfo de Keiko Fujimori, de darse, será el resumen vistoso de la tragicomedia nacional y una prueba de que hay países económicamente pujantes y moralmente inviables.

Es decir la misma sangre infectada corre ahora por las venas de Keiko Sofía, en su desesperado afán por intentar aspirar a La Presidencia, utiliza la millonaria reserva cínicamente robada a las arcas del estado peruano, con fines electoreros, y realmente da pena ver que existen aún muchísimos que siguen subyugados al fujimorismo y gritan sin muchas veces terminar de entender lo que vociferan y todo por haber recibido una miserable dádiva.

El poder judicial en alguna forma le ha devuelto al país algo de dignidad, y hubiera sido bueno que también investiguen y repatrien toda la millonaria caja fuerte que el inestable Alberto Kenyo Fujimori, debe tener en Japón, y que finalmente lo disfrutará su oportunista esposa nipona.....y allí se cumple "NADIE SABE PARA QUIEN ROBA...perdón PARA QUIEN TRABAJA....

Seria realmente una vergüenza nacional que se permita que Keiko Sofia Fujimori se postule por lo menos como candidata presidencial. ... una señora sin ninguna experiencia laboral consecuentemente sin bases de respeto al trabajador ni al conocimiento de un solo sol logrado con el sudor de su frente, ni que decir de su supina ignorancia en geopolítica en una coyuntura del diferendo marítimo y el contencioso de la Haya, ni la percepción del manejo democrático del Estado, sin ningún programa y con una sola intención de amnistiar a su padre.