viernes, 2 de noviembre de 2007

Khalil Gibran (El Loco)

Despues de no haber publicado por un tiempo regresamos aqui al Circulo de Möbius con este excelente escritor, poeta y tambien pintor (artista plastico, faceta poco conocida) Kahlil Gibran, nacido en el Libano, y que desarrollo sus talentos artisticos estando ya imigrado en Estados Unidos. De este excelente artista por suerte hay material suficiente en internet, no con la difusion que debiera, pero como diria Cesar Vallejo.. "Son pocos, pero son..." y he ahi el merito de que se valore el trabajo de este gran artista en el sentido profundo de la palabra. Lo que a continuacion se publicara es un extracto del libro El Loco, libro que trata esa constante investigacion en las profundidades y contradicciones del YO (el aborrecimiento y confrontacion contra los EGO como entes que luchan por dominar y encadenar el alma, parte infinita, eterna y constante en ella), el mundo interno y su vinculacion extraviada con el mundo de alla afuera, la existencia, la obscuridad, y por sobre todo esto: La Noche, como escenario para desenvolver y revolver todas estas estaciones del alma... "¡Oh Noche!; pues tú revelas el espacio, y yo revelo mi alma". Todo el libro envuelto con en esa hermosa, magica y ancestral narracion de la fabula con moraleja que hay en Medio Oriente (aunque cabe decir que hay mucho de Baudelaire dentro de su narracion, asi como tambien influencia de Nietzsche en su obra). Hermosos son tambien sus libros Alas Rotas y Una Lagrima, una Sonrisa.


EL MAR MAYOR

Mi alma y yo fuimos a bañarnos al gran mar. Y al llegar a la playa, empezamos a buscar un sitio solitario y escondido. Pero mientras caminábamos por la playa vimos a un hombre sentado en una roca gris, que tomaba de un saco puñados de sal y los arrojaba al mar. -Este es el pesimista -dijo mi alma -. Vámonos de aquí, pues no podemos bañarnos en presencia del pesimista. Seguimos caminando, hasta llegar a una caleta; allí vimos, de pie en una roca blanca, a un hombre que llevaba un cofre enjoyado, del que tomaba azúcar para arrojarla al mar. -Y este es el optimista -dijo mi alma-, tampoco él debe ver nuestros cuerpos desnudos. Seguimos caminando. Y en otro lugar de la playa vimos a un hombre que tomaba con la mano peces muertos, y los devolvía al agua. -Tampoco podemos bañarnos enfrente de este hombre -dijo mi alma-, pues este es el filántropo. Y seguimos nuestro camino. Luego nos encontramos a un hombre que trazaba el contorno de su sombra en la arena. Llegaban grandes olas y borraban el trazo; sin embargo, aquel hombre seguía una y otra vez dibujando su sombra. -Este es el místico -dijo mi alma-. Apartémonos de él. Y seguimos caminando, hasta que en otra calmada ensenada vimos a otro hombre, que recogía espuma del mar y la vertía en un vaso de alabastro. -Este es el idealista -dijo mi alma-. De ninguna manera debe ver nuestra desnudez. Y seguimos caminando. De pronto, oímos una voz, que gritaba: - ¡Este es el mar; el vasto y poderoso mar! Y al acercarnos vimos que era un hombre que daba la espalda al mar y que aplicaba un caracol a su oído, para oír el murmullo marino. -Pasemos de largo -dijo mi alma-. Este es el realista; el que da la espalda a todo lo que no puede abarcar de una mirada, y se contenta con un fragmento del todo. Y pasamos de largo. Y en un lugar lleno de maleza, entre las rocas, un hombre había enterrado su cabeza en la arena. Y le dije a mi alma: -Nos podemos bañar aquí, pues este hombre no puede vernos. -No -dijo mi alma-. Porque éste es el más mortífero de todos los hombres; es el puritano. -Luego, una gran tristeza se reflejó en el rostro de mi alma, y también entristeció su voz. -Vámonos de aquí dijo -. Pues no hay ningún solitario y oculto lugar donde podamos bañarnos. No dejaré que este viento juegue con mi cabellera de oro, ni dejaré que este viento acaricie mi seno desnudo, ni que esta luz descubra mi sagrada desnudez.


Y luego abandonamos aquel mar, para ir en busca del Mar Mayor.


Extraido del libro: El Loco (1918)



El Silencio por Kahlil Gibran



No hay comentarios: