domingo, 14 de octubre de 2007

Cesar Vallejo (poesía embriagadora)


ESPERGESIA


Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,
que soy malo; y no saben
del diciembre de ese enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Hermano, escucha, escucha...
Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.

Todos saben que vivo,
que mastico... y no saben
por qué en mi verso chirrían,
oscuro sinsabor de ferétro,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.

Todos saben... Y no saben
que la Luz es tísica,
y la Sombra gorda...
Y no saben que el misterio sintetiza...
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.

Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.


De "Los Heraldos Negros" (1918)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Vallejo... interesante blog...
salu2

misha dijo...

FENOMENAL LA POESIA DE VALLEJO ! LA MEJOR DEL MUNDO !!!!
MISHA

Madame Gloom dijo...

a mi tambien m vacila vallejo, en especial este poema porq lo recite en 5to y casi m queman ajjjaj... en estas lineas pienso q es un frontal cuestionamiento de q si Dios lo ama.. de q si es cierto y si lo es, hasta q punto...crees tu lo mismo?