Prosas Apatridas
'Hace
una semana una anciana del último piso, días atrás el portero del
edificio, ayer el vecino de los altos: regularmente esta casa va
evacuando a sus muertos. Ellos veían por su ventana la plaza que yo
veo, empujaban con su mano el portón que yo empujo, subían con sus
pies la escalera que yo subo, saludaban con su bonjour a los
inquilinos que yo saludo. Ahora ni ven, ni empujan, ni suben, ni
saludan. Y no ha pasado nada.'
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